No sabes como llegas hasta ella porque no cabe donde está, el extásis de contemplarla sólo es comparable a un buen..........(ya me entienden). Si se lo están preguntando, tiré la moneda y pedí volver con más calma. Por cierto, le pregunté a un operario que habia por alli en mi italiano chapurreado y muy amablemente me informó de que los euros recogidos son para el mantenimiento de la misma. Me quedé tranquila y seguí contemplándola mientras probaba el agua fresca y pura de una de las innumerables fuentes que existen por toda Roma. Los acueductos romanos siguen en uso y el agua es fresca y pura.............INCREIBLE.
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