
Una vez soñé que la verdad sobre mi existencia se encontraba en las estrellas. Desde ese momento me dediqué a estudiarlas, rastrearlas y observarlas en las noches solitarias. La cuestión es que me siento bastante cercana a ellas ya que en su misterio está su belleza y cuanto más distantes, mayor reto supone el conocerlas. Contemplando el universo y preguntándome cómo es posible que olvidemos diariamente lo que hay allá arriba y lo diminuta que es muestra existencia, paso los días y al final siempre vuelvo a la más grandiosa de todas, a la que me conmueve, a la que merece un lugar privilegiado en ese manto negro e insondable que llamamos universo: Sirius.
1 comentario:
No sé si son las estrellas o ese halo del "desconocido" que rodea al universo lo que saca el lado más poético de nosotros.
Precioso el comentario.
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